Las cartas sobre la mesa,
con la fe perdida,
escupo mi valentía,
para hacerte frente.
Cartas de esperanza
reducidas a cenizas,
cenizas que martirizan
a mi dolor ya ausente.
Mi fe hecha pedazos,
destrozada y abatida,
perdió su valía
para volverme valiente.
La espera hace crecer,
a mi desesperada osadía.
que te espera endurecida
y de alma presente.
Comentarios
Publicar un comentario